Aprender a nadar no solamente es algo necesario para quienes desean practicar la natación como deporte, sino para todas las personas como medida de precaución, por alguna eventualidad que pudiera ocurrir al estar en balnearios o por accidentes al viajar en cruceros y algunas otras embarcaciones. Cuando un niño nace lo hace sabiendo nadar debido a que ha permanecido durante meses en un medio acuático, pero al no poner en práctica sus habilidades esto se va perdiendo y muchas veces hasta se llega a temer al agua dificultando el aprendizaje. Se mostrará un procedimiento sencillo para aprender fácilmente.
1.- Aprenda a flotar: Esto le ayudara a perder el miedo al agua y podrá notar que resulta muy difícil hundirse cuando una persona se acuesta relajada sobre el agua. La mejor manera se soltarse de espaldas sobre el agua con la confianza de que no se va a hundir, recostando la cabeza sin estar tenso en lo más mínimo. La cabeza se hundirá hasta las orejas pero no más allá y sentirá el soporte del agua. Extienda los brazos para darle más equilibrio al cuerpo y libere también sus piernas para que floten sobre la superficie. Al no oponer resistencia al agua y apoyarse en ella el cuerpo flota y lo hace aún con más facilidad en agua salada.
2.- Aprenda a impulsarse mediante los pies: Utilice alguna tabla de madera o de hule espuma que no se hunda para sostenerla con las manos en lo que aprende a impulsarse mediante el movimiento de los pies. Esto le dará una mayor potencia a su nado una vez que aprenda cualquier estilo. Practique durante varias semanas hasta que su avance sea muy rápido ya sea al mover los pies de manera alternada arriba y abajo, así como doblando las piernas por las rodillas y tirando la patada con ambas piernas. Estos dos estilos de patada sirven para todos los de natación.
3.-Aprenda a utilizar los brazos en el nado libre: Este estilo es uno de los más fáciles de aprender y consiste en levantar los brazos sobre la altura de la cabeza de manera alternada e introducirlos en el agua con la manos de canto para evitar al máximo la resistencia, pero una vez que está debajo del agua, la mano que está por delante de la cabeza debe formar una especie de cuchara y jalar con fuerza el agua hacia atrás al tiempo que se pasa el brazo lo más próximo al cuerpo. En lo que un brazo va hacia atrás el otro lo hace hacia adelante aproximadamente a 180 grados el uno del otro como si fueran las aspas de un avión. De manera simultánea se debe ir pataleando con movimientos de arriba hacia abajo también de manera alternada, en lo que un pie sube el otro baja. En un inicio la cabeza puede ir fuera del agua completamente.
4.- Aprenda a respirar en lo que nada en estilo libre. Es el momento de sumergir la cabeza en lo que nada y aprender a respirar sin tener que mantener tensión en el cuello. En el nado por placer es frecuente mover el brazo derecho hacia adelante en lo que se ladea la cabeza al extremo izquierdo para que la boca salga del agua e inhalar aire, en tanto que al mover el brazo izquierdo hacia adelante la cabeza nuevamente se sumerge. La boca se puede sacar por el lado que le resulte más natural. La frecuencia con que se saca la cabeza para respirar varia en competencias para perder menos tiempo en hacerlo, pudiendo aguantar la respiración por dos, tres o más ciclos.
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