Si no te sientes cómodo en el agua, empieza en la seguridad de una piscina hasta que haya construido una base sólida que te permita sentirte seguro.
- Nada cerca de una estación de salvavidas. Habla con el salvavidas acerca de las cosas que debes tener en cuenta, tales como las corrientes, las rocas, los barcos, la temperatura del agua, etc. Haz que el salvavidas sepa el tiempo y la ruta por la que vas a nadar.
- Nada con un compañero.
- Permanece cerca de la playa, especialmente cuando eres nuevo en nadar en mar abierto.
- Planifica tu ruta y cuánto tiempo vas a estar en el agua.
- Elige unas marcas en el horizonte antes de salir (ya que será mucho más difícil de ver cuando se está en el agua).
- Elige tu punto de referencia de regreso antes de salir, ya que puede ser muy frustrante no saber por dónde regresar.
- Cuando hayas tomado en cuenta todos los puntos de seguridad, ponte tu traje de baño, ponte tus gafas para nadar y métete al agua.
- Nada con dirección a tu primera marca, levantando tu cabeza de vez en cuando para revisar que vayas en la dirección correcta.
- Revisa el tiempo. No nades por más tiempo del que hayas planeado. Recuerda que todavía tendrás que nadar de regreso.
Advertencias:
- Si al entrar al agua sientes el efecto de la corriente de resaca, sal del agua inmediatamente. Estas corrientes suelen ser muy fuertes y pueden superar tus habilidades de buen nadador.
- Sé prudente. No nades cuando el mar esté agitado ni en áreas infestadas de animales marinos peligrosos (tiburones, morenas, rayas látigo, barracudas, serpientes marinas, pulpos de anillos azules, etc.)
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