Ya no tienes que cohibirte de divertirte si te invitan a la playa, a la piscina o al río. Supera tus temores y aprende a nadar rápidamente.
¡Que nadie te haga pasar pena en ninguna temporada de vacaciones! Este es tu gran momento de aprender a nadar, no importa si eres niño o adulto, solo requieres de determinación, un traje de baño adecuado, algún amigo o compañero que sepa nadar y que sea fuerte para auxiliarte en cualquier inconveniente y un flotador tipo tabla.
Ahora que ya estás listo, solo necesitas encontrar una playa, río o piscina que no sean muy profundas pero que posean el suficiente espacio para que tengas libertad al movilizarte .
Primer día: Familiarizándote con el agua
Cuando las personas no saben nadar es normal que tengan cierto miedo al agua, es por esto que si éste es tu caso, tómate ese primer día para conocer la playa, la piscina o el río. Lo primero que debes hacer es ingresar, e ir caminando poco a poco hasta que sepas cuál es su profundidad. Al sentir el suelo con tus pies, notarás lo liviano o liviana que eres en el agua.
Ahora bien, llega hasta la parte honda donde el agua no tape tu nariz, de allí regresa. Posteriormente, haz movimientos con tus brazos y pies dentro del agua y luego de unos 15 minutos así, salte del agua y vete al borde del lugar más profundo donde llegaste. Entonces allí inclina tu cuerpo hacia al frente, saca tus pompas un poco y lánzate al agua. No tengas temor, tu amigo puede estar cerca para ayudarte si lo necesitas. Repite este clavado varias veces.
Segundo día: Aprendiendo a respirar
Es necesario que pierdas el temor a ahogarte, para esto es de suma importancia que aprendas a respirar. Practica inhalar de manera profunda, sumerge tu cabeza en el agua y allí suelta el aire poco a poco para hacer burbujas. También procura probar hacer las burbujas con tu nariz levemente sobre el agua. Debes repetir estos ejercicios muchas veces más hasta que te sientas cómoda o cómodo.
Después, inhala profundo nuevamente y esta vez sumérgete pero reteniendo el aire. Puedes contar el aire para ver cuántos segundos eres capaz de aguantar. Lo recomendable es que practiques hasta que llegues a 30. Para finalizar este día, vuelve a lanzarte al agua como el día anterior de clavado sin embargo esta vez en una zona más profunda, inhala al lanzarte y cuando caigas trata de invertir tu cuerpo y usar tu impulso para rebotar del suelo con tus pies y así salir a la superficie, todo manteniendo la respiración. Repite varias veces este ejercicio y notarás los avances.
Tercer día: A flotar
Intenta levar tus pies hacia atrás como para quedar recostada o recostado boca abajo. No hagas fuerza, no patalees simplemente deja que la gravedad levante tus pies. Si tu cuerpo está muy tenso, no lograrás. Es por ellos que debes tratar de mantener la posición por lo máximo que puedas. Luego inténtalo boca arriba. Deja que tu cuerpo flote; puedes juntar tus piernas o separarlas, como desees, relájate, no pienses en nada y flota. Cuando ya sientas que dominas ambas posiciones,empezarás a sentir mucha seguridad en ti.
Cuarto día: Impúlsate y nada
Vuelve a regresar a la posición inicial del día de ayer, esta vez cuando elevas tus pies, empieza a patear como una tijera, intercalando tus piernas. Hazlo a una velocidad con la que te sientas seguro. No es necesario que debas sacar los pies del agua, la idea es que sientas que no pierdes el equilibrio y la horizontalidad. En este momento toma la tabla con tus brazos e impúlsate para seguir pateando con lo pies. No dejes de practicar hasta que te sientas confiada o confiado.
Quinto día: Usa los brazos
Cuando estés de pie, agáchate de forma que el agua cubra tus hombros y empieza a hacer un movimiento con los brazos como el que suele hacer la gente que nada, como si volarás con las alas de un pájaro. Cuando los brazos están bajo el agua, recuerda que la fuerza debe ser mayor.
La manera en que muevas tus brazos verás que te hace sentir con impulso. Esta vez, siempre con la tabla, da una vuelta nadando pero esta vez, lleva la tabla con solo un brazo y ejercita el otro en el movimiento. Luego cambia de brazo, y finalmente, deja la tabla y practica nadar para disfrutar tus vacaciones.
Escrito por: Arnellys Prado
Para: meencantalaplaya.com